jueves, 4 de marzo de 2010

TUS OJOS.

Nunca me dicen tus labios
lo que me dicen tus ojos
que confiesan tus antojos
o descubren tus agravios
que me glosan tu dolor
o me infunde tu alegría
que me lloran tu agonía
o me inundan de tu amor
que me alumbran o me ciegan
me quieren o me maltratan
me acarician o me matan
me conceden o me niegan.

Pero que siendo locuaces
me saben contar sinceros
tus esortos más austeros
y tus sueños más audaces


Tienen tus ojos el don
de alegrarme, entristecerme
consolarme o conmoverme
y es por que tus ojos son
ojos que saben reír
ojos que saben llorar
ojos que alumbran o ciegan
y que con hielo o con lumbre
dan y quitan pesadumbre
por donde quieran que van


Cuando de su limpia hondura
descubro por fin su velo
vislumbro la luz del cielo
en un mar de tu ternura,
y me hundo feliz en el
y tan dulce me parece
que mi vida se adormece
en su piélago de miel.


Cuando por ellos derramas
el fuego de tus amores
yo me acerco a tus fulgores
para quemarme e tus llamas
y cuando lanzas destellos
agudos como saetas
mis ojos son dos ascetas
que quieren clavarse en ellos
Siento una paz infinita
si en tu mirada tranquila
descubro tras tus pupilas
un camino interminable
y me hundo feliz en el
y tan dulce me parece
que mi vida se adormece
en su piélago de miel.

Cuando por ellos derramas
el fuego de tus amores
yo me acerco a tus fulgores
para quemarme en tus llamas
y cuando lanzas destellos
agudos como saetas
mis ojos son dos ascetas
que quieren clavarse en ellos
Siento una paz inefable
si en tu mirada tranquila
descubro tras tus pupilas
un camino interminable,
pero aunque guardes
tus flores, y me ofrezcas
tus abrojos, quiero internarme
EN TUS OJOS
en busca de tus amores.

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