martes, 23 de marzo de 2010

EL AMOR ESPIRITUAL DE UN CURA

El recuerdo que tengo de cuando era pequeña, es de ir a la iglesia con el corazón encogido por lo que te decían, todo o casi todo era pecado; parecía que JESÚS era un justiciero, que te mandaba al infierno o al cielo después de pasar por el purgatorio.

Cuando te ibas a dormir y rezabas tus oraciones de niña te tranquilizaban un poco, y en tus sueños te preguntabas que era ese infierno que no acababas de comprender, que tus preguntas no tenían respuestas y tu imaginación era de sobresalto al pensar qué era el PECADO.
Por entonces tenia poco más o menos 8 ó 9 años.

Luego al hacerte mayor, pasando por distintas etapas de la vida, llegaban sacerdotes que era destinados al pueblo, cada uno tenían sus cosas buenas y nos enseñaban el Evangelio desde su punto de vista; nos explicaban que Dios nos amaba nos perdonaba, y todos ellos supieron trasmitir la palabra de Dios con sus comportamientos y actuaciones.

Ahora de mayor guardo un buen recuerdo de todos ellos.

Pero en este año tengo que dar gracias a Dios por el sacerdote ó cura que tenemos en el pueblo y pido a JESÚS desde lo más profundo de mi corazón, que nos dure mucho: Se llama Dº José.

El cura que visita la residencia de ancianos ”Virgen de la Guía”, llevándoles la alegría, con sus charlas afables llenas de amor, el mismo amor que derrama Jesús a través de su persona y su sacerdocio.

Cuando recorre todos los Hospitales de Burgos buscando a los enfermos, en especial de nuestro pueblo, llevándoles la esperanza y la mirada puesta en la Virgen María.

Cuando entra en la TABERNA y esos hombres, que poco visitan la iglesia ( salvo en un entierro, que no coge un alma más )les ofrecen su siento con todo el respeto , a un cura que a llegado a sus corazones; que se acerca a ellos con sus palabras trasmitiéndoles la alegría que lleva en su interior;que es la alegría del amor que recibe de JESÚS y éstos hombres se contagian de ella.

Este cura que tiene las suelas de sus zapatos gastadas, haciendo vereda a todas las casas de los enfermos que en él un rayo de "LUZ" en su larga enfermedad y que le piden gozar de su compañía todos los días aunque sea un ratito.

Este cura que con toda su humildad baja (los escalones) del ALTAR MAYOR) cuando oficia la SANTA MISA para acercarse a los niños y explicarles el SANTO EVANGELIO con dulzura, con entusiasmo, con paciencia, con tanto amor para que comprendan la palabra de ese NIÑO JESÚS que les quiere, que quiere ser su amigo "invisible " en todo momento y lo bueno de todo es que los niños escuchan al sacerdote con sus caras embelesadas como quien ve a alguien que les trasmite ,paz, seguridad , fe en la vida que les espera y tal alegría ..........la alegría del NIÑO JESÚS.

Y lo curioso de todo es que por primera `vez (diría yo) en nuestras casas alrededor de la mesa con nuestra familia, hablamos de la explicación del Evangelio que el cura nos da con sus palabras sencillas.

Con alegría en los bautizos ; Con profundo sentir en las primeras comuniones de los niños ; En la celebración de un boda, con sus dichos alegres; En un funeral con todo su acercamiento a la familia y su profundo respeto.

Él ha sabido respetar aun pueblo entero y todo el pueblo lo respeta ; él ha sabido transmitirnos lo que tiene en su corazón y todo el pueblo lo quiere .

DE TODO CORAZÓN ""MUCHAS GRACIAS """ a éste cura que se llama Dº. JOSÉ...............

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